lunes, 20 de mayo de 2013

La Traidora

Has tenido alguna vez, uno de esos amigos que dicen, que darían su vida por ti, que jamas te lastimaran, que nunca te mentirán.

Yo tuve uno de esos amigos, que saben como hablar y usar las palabras, pero que tienen doble cara, doble personalidad, doble vida, doble engaño.

Les contaré que fue lo que me paso, pues este amigo mio al que quería mucho me metió en problemas de los que no me pude safár con facilidad. Por que aún sabiendo yo la mentira, me deje engañar y llegue a pensar que era verdad lo que en realidad, en el fondo de mi ser sabía que estaba mal.

Y lo uso de advertencia, porque estas cosas son penosas, y dan vergüenza admitirlo, porque sabes que estuviste involucrado, voluntariamente y concienzudamente.

Gracias a mi forma de pensar, hace algunos años, escogí a un par de amigos que al principio, para mi eran las personas mas insoportables, eran dos primos, una que hablaba de más, y otro que tenia aspecto de brabucón.

La que hablaba mucho se creía muy inteligente, y esto me molestaba en gran manera, y el que tenia aspecto de brabucon siempre estaba golpeado, moretoneado, arañado y maltratado, y esto me asustaba mucho.

La historia comienza en...

Yo y "La sabionda" pasamos de grado, y al ser la única que "conocía" en nuestro nuevo salón,  la adopte como amiga, o debería decir "me adopto", porque yo no soy de las que hablan, solo se escuchar, pero no me gusta abrir la boca si no es realmente necesario.

No diré su nombre por temor a que se identifique, pero cabe decir que ahora es mi mejor amiga, y con carácter diferente nos convertimos en la combinación perfecta. Yo el silencio y los oídos, ella el sonido y la voz, -yo lo pienso, ella lo dice-.

Después de un rato, su primo, al que yo le tenia miedo, comenzó, a juntarse con nosotras, al igual que uno de mis hermanos.
Ahora ya eramos un cuarteto. Mi amiga dejo de ser "La sabionda" por que mi hermano le ganaba en conocimientos, aunque también algo callado, se notaba que estudiaba.

Así de "Sabionda" paso a ser "La social" por su facilidad de conocer a nuevas personas y por no tener temor de habar con desconocidos. Mi hermano se convirtió en "La enciclopedia viviente". El brabucón seguía siendo "El brabucón", y yo seguía siendo "La tímida".

Pasaron varios años y el cuarteto seguía siendo el cuarteto. Cada uno tocaba su propia melodía, pero juntos sonábamos muy bien. hasta que los secretos y cambios hormonales empezaron a surgir.

Resulta que "El brabucón¨  estuvo enamorado de mi desde que me conoció, se me declaro y yo con una sonrisa en la cara lo rechace, pues claramente no era mi tipo. Mi ideología era "no salir con gente que te traiga problemas", después de todo, resultó que no era necesario salir con él para tener problemas, pues el simple hecho de hablarle era suficiente.

Nos peleábamos en persona, por chat y por teléfono. Discusiones de horas y horas por cosas realmente patéticas. Hasta que el listón se rompió, me volví fría, con él y con cualquier otro varón que quisiera ser mi amigo. Nunca le volví a hablar como antes lo hacíamos, tan dulce, cariñosa y considerada.

Al mismo tiempo...

Mi mejor amiga "La social" nos consiguió un nuevo integrante "El baterista". Los días de cuarteto se habían acabado, eramos orgullosamente un quinteto. Pero este quinteto no duro mucho. Mi hermano y "El baterista" se volvieron muy amigos, y se distanciaron del resto del grupo, y yo seguía acumulando emociones en contra de "El brabucon", que ahora lo había bautizado como "El pretendiente".

Poco a poco, la única unión que existía realmente era entre mi mejor amiga y yo, y la innegable amistad que tenia con mi hermano.

Mi "Pretendiente" no dejaba de mencionar «Ya no quiero pelear contigo, quiero que seamos como antes» también me aseguraba «Yo jamas te voy a lastimar, soy capas de morir por ti». Algunas veces llegue a pensar que ya se creía mi novio.

Hasta el día de hoy sigue intentando agarrase de donde pueda para poder enamorarme, pero ni sus intentos de ser como mis hermanos le funcionaron. Y poco a poco, me fui enterando de su pasado, y de su vida secreta.

Resulta que es parte de una familia disfuncional, de esas familias donde los papás se pelean todo el tiempo —entonces entendí nuestras peleas—. Era parte de esas familias donde el papá es infiel y golpea a su mujer —Entonces entendí sus moretones—. Y así surgieron verdades que me hicieron cambiar de opinión y tenerle compasión al pobre muchacho, sentía empatía por él, empatía que nunca entendió como tal y confundió con sentimientos que yo realmente no tenía.

Resulto que no era un invalido, que solo fingía, que era egoísta y que realmente nunca escuchaba. Fingía escucharme solo para enamorarme, creaba problemas solo para que yo volteara a verle. Quería llamar mi atención a como diera lugar, y siempre la obtenía, porque a mis ojos, el pobre me necesitaba.

Los problemas familiares le crecieron y le prohibieron la entrada a cualquier red social. Su madre, al ver que yo era su "mejor amiga" y que me contaba todo, me pidió que le avisara si el rompía esta regla. Pero mi ingenuidad e inocencia me enviaron a fallarle, a creerme las mentiras de su hijo, y convencerme de que todo estaba bien, que ya no estaba bajo esa regla, convirtiéndome en su cómplice, en una traidora.

No quiero verle la cara a nadie que tenga que ver con "El pretendiente" que ahora es "El Mentiroso".
Me han llenado de vergüenza y me han embarrado en problemas que nunca debieron ser míos.

Así que ten cuidado, por que por más buena que quieras ser, siempre habrá alguien que te pueda engañar y alguien que te haga caer en sus trampas. (Por muy inocente que se vea todo por fuera, por dentro puede ser puro veneno).

Y así termine.
De ser "La tímida" a la "TRAIDORA".

Así que ya lo sabes, cuida tu reputación, tus amigos, y tus acciones, por que en historias como esta, podrías terminar siendo "El Mentiroso" o "El Traidor".

—La Luciérnaga Misteriosa-