En una casa del lago azul, vivía una
hermosa joven, sus cabellos negros bailaban con ella, mientras caminaba a
orillas del lago azul, su vestido celeste volaba con el viento, y con cada paso
que daba, el sol brillaba más.
Una noche, mientras trataba de conciliar el
sueño, muchas imágenes cruzaron por su
mente, causándole una risa, o una pesadilla. Entre esos semi sueños, se encontró
leyendo un libro blanco de piel, sentada en un escritorio de madera, en un
cuarto obscuro, con la única luz de una lámpara.
Mientras leía, podía ver, entre las páginas
del libro blanco todo lo que sucedía.
«Vio una
mujer, que en el libro se llamaba Sara, la cual saltaba entre los edificios de
una ciudad como si saltara de escalón en escalón, y lo hacia parecer tan fácil y
sencillo, era algo sobre natural, completamente sobre humano, y debes en
cuando, en un salto, el escenario en el que se encontraba cambiaba en un
bosque, un desierto, regresaba a la ciudad, y terminaba en un lago azul.»
Continuaba leyendo en su semis sueños, las páginas
del libro le mostraron otro personaje.
«Ahora veía
a un hombre viejo con barba, usaba Jeans rotos, una camisa blanca, y poseía una
macabra alegría que producía mientras tocaba con su guitarra negra, y al lado
de él, había una masa de humo verde que lo seguía. El hombre de la guitarra
paseaba por las calles de una ciudad casi deshabitada tocando con su guitarra
una melodía que hacia que cada hombre que pasara cerca y la escuchara, cayera
dormido, y se convirtiera en humo verde, haciéndose parte de la masa que lo seguía.»
Esto agitaba los pensamientos de la joven,
que cambio de página tan pronto como termino de ver aquella
pesadilla, en las
siguientes páginas vio una serie de guerras.
«En la primera
guerra pudo ver mujeres y hombres enfurecidos
que se peleaban unos con otros lanzándose cualquier cosa que estuviese a su
alcance, se lanzaban comida podrida, baños, herramientas y cualquier cosa que
hubiera en la cocina.
La
joven serraba los ojos cada vez que veía salir volando los miembros de las
personas que se mataban entre si, podía ver sangre salpicar, y su corazón se aceleraba
con cada tuerto que veía.»
Hasta que no pudo soportarlo más, y cambio rápidamente
de hoja. Entonces el libro le mostró otras imágenes.
«Esta
fue la segunda guerra que vio, y la ultima que pudo soportar. Esta era más
futurista, parecida a un videojuego. Los personajes se movían en un escenario desértico
de noche, sus trajes de guerra tenían venas
que brillaban con una luz fosforescente, sus pistolas radiaban luz, y sus balas
deslumbraban.
Con cada
bala que atravesaba a un ser humano, una explosión de luz se producía, y el
ser, desaparecía.
Los
movimientos de los guerreros y los ejércitos eran ágiles y sobre naturales, y
de un momento repentino a otro, se encontró a ella misma en su lago azul de
noche y con cada parpadeo, aparecían alrededor de ella, jóvenes sobre naturales
que saltaban de árbol en árbol, un guitarrista con un humo verde a su
alrededor, gente loca que tenia en sus
manos baños y fruta podrida, y más seres sobre naturales con trajes brillantes
y armas deslumbrantes, y después, se vio a ella misma, en el centro del lago
azul, flotando.
En ese
mismo instante todos los seres a su alrededor empezaron a atacarla, saltaban
hombre y mujeres tratando de arrancarle la piel, el humo verde la segaba, y sentía
mucho dolor con cada bala que le alcanzaba, hasta que se desmayo y se hundió en
el lago.»
De
un salto se despertó y se reincorporo en su cama, estaba sudando, temblaba y
lloraba de miedo, estaba asustada por todo lo que había pasado con el libro
blanco, y no pudo volver a conciliar el sueño en toda la noche.
—La Luciérnaga Misteriosa—