sábado, 10 de marzo de 2012

El Lago Azul


En una casa del lago azul, vivía una hermosa joven, sus cabellos negros bailaban con ella, mientras caminaba a orillas del lago azul, su vestido celeste volaba con el viento, y con cada paso que daba, el sol brillaba más.

Una noche, mientras trataba de conciliar el sueño, muchas imágenes cruzaron por  su mente, causándole una risa, o una pesadilla. Entre esos semi sueños, se encontró leyendo un libro blanco de piel, sentada en un escritorio de madera, en un cuarto obscuro, con la única luz de una lámpara.
Mientras leía, podía ver, entre las páginas del libro blanco todo lo que sucedía.

«Vio una mujer, que en el libro se llamaba Sara, la cual saltaba entre los edificios de una ciudad como si saltara de escalón en escalón, y lo hacia parecer tan fácil y sencillo, era algo sobre natural, completamente sobre humano, y debes en cuando, en un salto, el escenario en el que se encontraba cambiaba en un bosque, un desierto, regresaba a la ciudad, y terminaba en un lago azul.»

Continuaba leyendo en su semis sueños, las páginas del libro le mostraron otro personaje.

«Ahora veía a un hombre viejo con barba, usaba Jeans rotos, una camisa blanca, y poseía una macabra alegría que producía mientras tocaba con su guitarra negra, y al lado de él, había una masa de humo verde que lo seguía. El hombre de la guitarra paseaba por las calles de una ciudad casi deshabitada tocando con su guitarra una melodía que hacia que cada hombre que pasara cerca y la escuchara, cayera dormido, y se convirtiera en humo verde, haciéndose parte de la masa que lo seguía.»

Esto agitaba los pensamientos de la joven, que cambio de página tan pronto como termino de ver aquella 
pesadilla, en las siguientes páginas vio una serie de guerras.

«En la primera guerra  pudo ver mujeres y hombres enfurecidos que se peleaban unos con otros lanzándose cualquier cosa que estuviese a su alcance, se lanzaban comida podrida, baños, herramientas y cualquier cosa que hubiera en la cocina.
La joven serraba los ojos cada vez que veía salir volando los miembros de las personas que se mataban entre si, podía ver sangre salpicar, y su corazón se aceleraba con cada tuerto que veía.»

Hasta que no pudo soportarlo más, y cambio rápidamente de hoja. Entonces el libro le mostró otras imágenes.

«Esta fue la segunda guerra que vio, y la ultima que pudo soportar. Esta era más futurista, parecida a un videojuego. Los personajes se movían en un escenario desértico de noche, sus trajes de guerra  tenían venas que brillaban con una luz fosforescente, sus pistolas radiaban luz, y sus balas deslumbraban.

Con cada bala que atravesaba a un ser humano, una explosión de luz se producía, y el ser, desaparecía.

Los movimientos de los guerreros y los ejércitos eran ágiles y sobre naturales, y de un momento repentino a otro, se encontró a ella misma en su lago azul de noche y con cada parpadeo, aparecían alrededor de ella, jóvenes sobre naturales que saltaban de árbol en árbol, un guitarrista con un humo verde a su alrededor, gente loca que tenia  en sus manos baños y fruta podrida, y más seres sobre naturales con trajes brillantes y armas deslumbrantes, y después, se vio a ella misma, en el centro del lago azul, flotando.

En ese mismo instante todos los seres a su alrededor empezaron a atacarla, saltaban hombre y mujeres tratando de arrancarle la piel, el humo verde la segaba, y sentía mucho dolor con cada bala que le alcanzaba, hasta que se desmayo y se hundió en el lago.»

De un salto se despertó y se reincorporo en su cama, estaba sudando, temblaba y lloraba de miedo, estaba asustada por todo lo que había pasado con el libro blanco, y no pudo volver a conciliar el sueño en toda la noche.



—La Luciérnaga Misteriosa—